El domingo fuimos al cine. Pedro entró a ver los monstruos de Aliens y Predators, mientras que yo preferí una historia más cercana a la realidad, La sombra del cazador.
La historia está ambientada en la posguerra de Bosnia y muchos de los elementos de su guión, aunque se piensen que son ficticios, realmente son hechos que han ocurrido en la realidad. Con un guión inteligente y divertido, este film narra la historia de tres corresponsales de guerra que una vez finalizada deciden ir a la caza y captura del criminal más buscado en toda Bosnia, Radovan Karadzic, aunque en ningún momento de la trama se lo nombra por su verdadero nombre, porque en la película es concebido como un personaje de ficción. Esta película no pretende, en ningún momento, ser un documental pero, sin lugar a dudas, muestra como personas comunes y corrientes pusieron más empeño en buscar a uno de los peores criminales de guerra, en lugar de las autoridades internacionales. Unos fueron motivados por buscar una exclusiva a los otros en cambio parece no importarles el impartir justicia. Veladamente, viene a sugerir que ni a la CIA ni a la OTAN les interesa “encontrarlo” porque es muy probable que haya pactado con ellos, y lo mismo sobre Bin Laden.
A pesar de sus años, desgreñado y sin afeitar, Richard Gere sigue pareciéndome atractivo y cada vez mejor actor, a la par que comprometido (sus últimas películas tienen un poso político-social). Además está acompañado del guapísimo Terrence Howard que tiene unos ojos color miel preciosos.
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