Aunque hasta la semana que viene –con suerte- no me harán la mudanza de armarios, mesa de oficina y un buen montón de cajas con libros y demás material, os escribo ya desde el Centro Social adonde me han trasladado para evitarme problemas con el ascensor de la Casa de Cultura como los del curso pasado. Resulta que el informático coge vacaciones el lunes y si no me trasladaba hoy todo el equipo me tocaría esperar a su regreso.
Así que aquí me tenéis, con el ordenador sobre una mesa enorme que será para mis alumnos después y sin nada más en el aula. Ésta parece grande a priori, pero me he quedado a cuadros cuando la trabajadora social me ha comunicado que la va a tabicar para crear una salita de atención al público. Por muy tonta que suene la pregunta: ¿no podrían haberlo pensado antes?
Pregunta extensible al Centro Social en su totalidad: apenas inaugurado, sus dos plantas se han quedado pequeñas, incapaces de prestar espacio a las diversas asociaciones que lo han solicitado. Es más, teniendo en cuenta que la población tiende al envejecimiento, en pocos años las salas destinadas a la tercera edad parecerán latas de sardinas. ¿Tanto costaba una planta más? Supongo que sí, cuando ni siquiera hay presupuesto para mobiliario.
Para colmo, hay una peste a desagüe que no te menees, no sé si del aire acondicionado, de las cañerías o vaya usted a saber. Si no hay presupuesto para ambientadores, con gusto lo pondré de mi bolsillo, que así no hay quien respire. En fin, que de chapuceros está el orbe lleno.
En las fotos podéis ver las entradas a las dos plantas. La que yo usaré será la de abajo.
1 comentario:
La entrada de abajo esta justo enfrente de mi casa.Asi que cuando te traslades pasare a visitare.Yo creia que no iban a acabar la obra jamas.Y despues de acabada pense que se quedaba si inagurar de tanto como tardaronCon tanto tiempo como han tenido hubieran podido pensar un poco mas.
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