Sinopsis:
La niebla es una de las historias más aterradoras de los últimos tiempos. El filme se basa en uno de los trabajos más aclamados de Stephen King y en medio de la trama se entremezclan asesinatos, prejuicios, locura y sacrificio humano... aunque también hay monstruos. Thomas Jane interpreta a David Drayton, un artista que vive en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra. Mientras trabaja en la creación del póster de una película, una terrible tormenta azota el lugar cortando la electricidad y bloqueando la salida del pueblo. Mientras Drayton y su hijo se encuentran en el supermercado, una extraña niebla comienza a crearse... con monstruos dentro y matando a todo aquel que se adentra en su oscuridad.
Sabéis que las películas de terror no se encuentran entre mis favoritas. No obstante, mi vena masoquista surge cuando se trata de alguna basada en algo escrito por Stephen King. Cierto es que muchas de ellas son bodrios totales. Ésta, en cambio, vale la pena por varias razones: no por los bichos aterradores y, francamente, asquerosísimos, que para mí son sólo una excusa para hacer un retrato brutal de la sociedad actual en el microcosmos de las personas que quedan encerradas en un supermercado, sino porque es más una alegoría política que una película de terror. ¿Estamos preparados para tal desarrollo tecnológico? ¿Dónde quedaría la solidaridad humana si nos halláramos ante una tesitura similar? ¿Sucumbiríamos al integrismo religioso que defiende uno de los personajes, probablemente más terrorífico que los propios monstruos?
Sabéis que las películas de terror no se encuentran entre mis favoritas. No obstante, mi vena masoquista surge cuando se trata de alguna basada en algo escrito por Stephen King. Cierto es que muchas de ellas son bodrios totales. Ésta, en cambio, vale la pena por varias razones: no por los bichos aterradores y, francamente, asquerosísimos, que para mí son sólo una excusa para hacer un retrato brutal de la sociedad actual en el microcosmos de las personas que quedan encerradas en un supermercado, sino porque es más una alegoría política que una película de terror. ¿Estamos preparados para tal desarrollo tecnológico? ¿Dónde quedaría la solidaridad humana si nos halláramos ante una tesitura similar? ¿Sucumbiríamos al integrismo religioso que defiende uno de los personajes, probablemente más terrorífico que los propios monstruos?
Además, el final es impactante: resulta extraño que una producción como ésta no haya claudicado ante las demandas del cine más comercial.
3 comentarios:
Me ha gustado el argumento.Quisiera verla.
Ya me la alquilaré en DVD y ya te contaré lo que me ha parecido.
Gracias Juanfra.
Publicar un comentario