miércoles, 4 de mayo de 2011



Hola de nuevo, chicos y chicas. Tras una prolongada ausencia que confío me perdonaréis, aquí estoy otra vez, y espero colaborar con mayor frecuencia.

Aprovecho que soy es el día de "Star Wars" para poner una nueva entrada. Por lo visto, se celebra el 4 de mayo, y no el 25 del mismo mes, fecha en la que se estrenó la primera peli en 1977, porque los frikis de sus seguidores, entre los que me incluyo, encuentran graciosa la similitud fonética entre "May the Force" (Que la Fuerza... ) y "May the Fourth" (4 de mayo)

Así que, sin ser de los que van a todos los estrenos disfrazados de alguno de los personajes, sin conocerme todos los datos, hasta la fecha de nacimiento del señor que encarnaba a Chewacca, me reconozco entre los muchos a los que esta serie de películas marcó de alguna manera.

Aun cuando admito los muchos defectos que argumentalmente puedan contener, las dudosas ideologías que puedan enmascarar, los nada dudosos aspectos comerciales que trajeron consigo, aun así, éste es el cine que me hizo y me hará soñar. Puede que reconozca, desde luego, que otras películas contienen mensajes más estimables, o que su trasfondo argumental, el desarrollo de los personajes y demás tiene mucha más calidad. No lo discutiré. Pero cada vez que oigo sus fanfarrias, o veo sus iconos, algo en mí se galvaniza.

Para terminar, un par de apuntes: prefiero la primera trilogía, o sea, la que se hizo primero y no termino de comprender del todo la fascinación que Dart Vader/Anakin Skywalker parece ejercer sobre muchos aficionados a las trilogías. Vader es un traidor y un asesino; eso sí, con mucho estilo.

4 comentarios:

Johnny dijo...

Yo también refiero las primeras 3, a pesar de no contar con la tecnología de hoy en día.

Conchi dijo...

La primera entrega fue la película que me enseñó a amar el cine a mis tiernos 13 años. Además, fue la primera que fui a ver a Alicante a un cine en condiciones, que tenía poco que ver con el del pueblo. Sería muy exagerado afirmar que mi vida tomó otro rumbo después de verla pero algo sí cambió en mí, me abrió otras perspectivas.

Prueba de la vigencia de la saga es el anuncio tan simpático del niño Vader que quiere usar el poder de su mente para mover cosas. ¡Cómo suena esa fanfarria imperial!

Mari Pau dijo...

Yo tendría sobre 11 años en la primera entrega, no fui a Alicante pero si que tenía algunos cromos de la peli. Me encantó Harrisson Ford, mientras a todas mis amigas les gustaba el rubio descafeinado de Luke Skywalker. Como se ve, ya entonces yo tenía buen ojo, ja ja... porque el actor que hizo al Luke se diluyó en el tiempo.

lapurautopía dijo...

Yo también tenía 11 años entonces y lo primero que hice fue cuando llegué a casa fué construirme con piezas de lego la nave de skywalker. Esa nave ha estado conmigo muchos años hasta que mi primera novia me hizo olvidar lo que era ser un niño y volar con ella.