Dentro d elas cuestiones religiosas, que no son mi fuerte, me considero admirador de Juan Pablo II, porque a pesar d ela imagen tan deteriorada que la Iglesia tenía en el siglo XX, él llegó a infundirle frescura y bondad, incluso humor en algunas ocasiones. Sus múltiples visitas a México (cosa que ningún otro hizo en su momento) desde 1979 lo convirtieron en un emblema de la paz y del amor, dos aspectos muy olvidados por el catolicisno. Su figura será recordada por creyentes y no creyentes ya que en este caso no es importante en qué creas, lo que cuentan son las acciones y él tuvo muchísimos aciertos. Conchi, esta es una pequeña reinvindicación ante el mal entendido, mi único error fue mezclar las noticias, nunca a las personas. Mi admiración y reconocimiento para Juan Pablo II.
2 comentarios:
No era necesaria la rectificación, pero gracias.
Tanto Juan Pablo II como el de ahora no han hecho nada por modernizar la iglesia católica y adaptarla al siglo XXI, son super tradicionales, parecen del concilio de Trento... El otro día viendo la boda de los ingleses, vi una obispa anglicana; me dio envidia; en la católica, creo que en todo el siglo XXI no se dará.
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