jueves, 3 de abril de 2008

August Rush, el triunfo de un sueño


Kirsten Sheridan dirige una película donde el romance, el drama y la música se entremezclan para dar forma a una historia diferente pero con ciertos aspectos reales.
August Rush es un niño huérfano de once años, todo un prodigio de la música, fruto del amor de una noche. Sus padres, un encantador músico irlandés llamado Louis y una joven chelista sobreprotegida llamada Lyla, se encontraron por casualidad una noche y se dieron cuenta que compartían más que su amor por la música. Después de esa noche decidieron volver a encontrarse pero un trágico accidente los separó. Once años más tarde el padre de Lyla le confiesa que realmente no perdió a su bebe en el accidente y ella comienza la búsqueda de su hijo. Por su parte, August también los está buscando y utiliza a la música como su instrumento para llegar a ellos.

Pasión por la música es lo que desprende este film, una excepcional apuesta para disfrutar en familia con una actuación aceptable del pequeño actor, donde no falta ningún sentimiento. Un melodrama con un delicioso aire a cuento de hadas; si no se ve desde esa perspectiva puede resultar cargante de puro pasteleo almibarado.

En un terreno menos espiritual, destacaré la presencia de Jonathan Rhys-Meyers, el que sale en el anuncio de la colonia Hugo, un actor inclasificable que por momento me resulta desagradable mientras que en otros lo encuentro irresistiblemente guapo. ¿Y vosotras?



3 comentarios:

carolina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sonia dijo...

Irresistiblemente guapo y super atractivo en Los Tudor, pero antes de eso me parecía demasiado feo para anunciar Hugo, de hecho cuando me dijiste que era el mismo no me lo creí hasta que no vi el anuncio y me fijé.
Como no he visto ninguna pelicula suya no sé si es que sólo me gusta vestido de época o qué.

carolina dijo...

Yo tampoco termino de tenerlo claro. Me refiero a Rhys-Meyers, por supuesto. Tiene como un aire a Joaquín Phoenix de joven, pero de cara más delgada y con ojos más claros. A mí me parece atractivo, pero supongo que habrá papeles en los que esa cualidad destaca más.
Volviendo a temas culturales, gracias por la reseña de la película, trataré de verla o de que mi hermano me la consiga de estrangis. Como buena golosa que soy, no le hago ascos al almíbar. Teniendo en cuenta lo amarga que es la vida real que vemos a nuestro alrededor o a través de los medios de comunicación, no viene mal un antídoto de vez en cuando.