Basada en una novela homónima que cosechó buenas críticas, vendió millones de copias y a la vez consiguió algo de mala fama por ser escrita por dos ex niñeras que habían trabajado para más de treinta familias ricas de Manhattan. Cuando la novela vio la luz, las especulaciones sobre quién era la familia del libro abundaron, teniendo las mismas escritoras salir a desmentir que se tratará de alguien real y que por el contrario todo era pura ficción.
Protagonizada por Scarlett Johansson, cuenta cómo Annie Braddock, una chica de clase media baja, que se licencia en antropología, decide abrirse camino en la gran ciudad, donde termina trabajando como niñera para una familia adinerada de Nueva York. Annie deberá soportar a una madre histérica, media bruja y a un niño precoz, pero a pesar de todo, descubrirá que aunque naden en dinero tienen problemas igual que el resto de los mortales. Pero Annie también se verá sorprendida por el amor, al colarse por su vecino, un encantador Chris Evans que nunca me ha gustado más que en esta peli.
Una divertida comedia sin mayores pretensiones que entretener y que, aunque lo parezca por el cartel, no es en absoluto un producto destinado al público infantil. Laura Linney y Paul Giamatti completan un reparto estelar de grandes actores, que dan vida a la familia X.
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