Además de dormir a pierna suelta y comer más de lo debido, otra de las pocas cosas que hice estas vacaciones es ir al cine. Sin apasionarme nada de la cartelera, por descarte me metí en una nueva película del género policíaco y mafioso, que es de mis favoritos: La noche es nuestra.
La cinta es un emotivo drama acerca de un hombre que decidió borrar su pasado, pero que no podrá evitar enfrentarse a un futuro inevitable. El título procede del lema que usaba la policía neoyorquina en los años ochenta. La película está escrita y dirigida por James Gray y protagonizada por Joaquin Phoenix, Mark Wahlberg y Robert Duvall. Está influenciada por las películas estadounidenses de los setenta que trataban de historia, delincuencia y política, como El padrino, Chinatown y Contra el imperio de la droga. Los actores Joaquin Phoenix y Mark Wahlberg, con la cara tan raruna de uno y de brutote del otro, no me despiertan instintos básicos pero he de reconocer que su trabajo es de lo más acertado.
En suma, la peli no es ni de lejos una obra maestra pero sí correcta; al menos cuenta una historia adulta y verosímil, lo que ya es bastante tal y como está la cartelera.
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