He acabado por fin de leer El Mesías donde Anne Rice abandona -dice que definitivamente- las historias de vampiros para adentrarnos en una versión sui géneris pero rigurosamente documentada de la biografía de Jesucristo. El hijo de Dios nos cuenta en primera persona los recuerdos de su estancia en Alejandría y su traslado, poco tiempo después, a Nazaret junto con su familia, hasta el momento en que descubre que es el hijo de Dios.
Es la primera parte de una trilogía sobre la vida de Cristo, el niño judío, cuyas otras dos entregas no pienso tomarme la molestia de leer. No sé si sería porque la historia es sobradamente conocida, el caso es que me ha resultado pesadita. Una pena que Anne Rice haya visto la luz del catolicismo, lo que la haya hecho renegar de sus glamurosas Crónicas vampíricas y eso que las últimas eran ya un refrito de las anteriores.
1 comentario:
Gracias por tu post, de todas formas aún habiéndote gustado no habría tenido interés para mí.
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