miércoles, 2 de abril de 2008
Operación triunfo (de la humillación)
Me dispongo a ver ayer Cámara Café que me gusta por sus situaciones surrealistas (la de los matrimonios me parece tremendamente machista, llena de tópicos vulgares y erróneos: pobrecitos los maridos que tienen que aguantar a las mujeres arpías o pijas). Bien, pues me encuentro no con Cámara sino con los cástings de esta infumable Operación triunfo. Programa modelo de la "buena educación" y trato "respetuoso" a los concursantes. Chicas, yo flipo, ya sé que en este país es máximo éxito de audiencia la humillación y la burla de unos pobres concursantes que van ahí con toda su ilusión; sí, la televisión se está convirtiendo en un modelo a seguir por estos adolescentes de nuestro país que disfrutan viendo en su móvil como dan a un desprevenido una colleja para ridiculizarlo, ah, que gracioso!. El inefable (no encuentro calificativos para él que no sean groseros) Risto Mejide y la arpía seca de Noemí Galera se creen jueces de la humanidad con derechos universales de humillación y derribo psíquico de los concursantes desafinantes porque así lo quiere la audiencia de nuestro "respetuoso" país. Ayer este Risto le dijo a un concursante, entre otras lindezas "me aburres, para que vienes aquí, no me hagas perder el tiempo etc..." Yo le hubiera contestado "te pagan para que te aburras escuchando como hago yo el ridículo". Cuánto deseo que estos personajes como ese Risto y esa Noemí se hundan en los abismos del olvido y del desprecio de la audiencia.
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2 comentarios:
Al principio Risto me despertaba sentimientos encontrados: lo detestaba pero al tiempo veía que a veces no le faltaba la razón.
Un día se metieron con él en "Sé lo que hicisteis..." y no supo encajarlo con humor. Desde entonces me cae peor.
No me acuerdo si hacía comentarios positivos a algún concunsarte, ponerse a su altura será complicado, pero seguro que vende y ese es el motivo por el que está ahí.
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