martes, 23 de marzo de 2010

Himmler, pureza de sangre total



He estado leyendo un reportaje sobre Himmler, el jefe de las SS nazis. Este hombre tenía una obsesión maníaca psicópata sobre la superioridad de la raza aria. Por eso sus secuaces de las SS tenían que demostrar su pureza de sangre aria.

Las reglas de pureza para sus subordinados eran propias de un sistema delirante. Además de legislar sobre ellas, figuraban en las reglas internas de las SS. Obligaba a sus miembros a tener al menos cuatro hijos. Y no con cualquiera. Las normas para el matrimonio eran tan estrictas que en 1937 llegó a acumular 20.000 solicitudes no resueltas. Su determinación se enmarca dentro de una estricta filosofía: "La SS es una Orden militar nacionalsocialista de hombres de determinación nórdica y una comunidad de clanes conjurados. Conforme a nuestras leyes, la novia, la mujer, pertenece a esta comunidad, a esta Orden de las SS del mismo modo que el hombre. Tengámoslo claro: sería insensato reunir primero la buena sangre de toda Alemania y dejarla luego casarse y dispersarse en familias como se le antoja".

Para esbozar y poner en marcha un programa como el exterminio de millones de judíos, gitanos, homosexuales, discapacitados psíquicos y comunistas hay que padecer desarreglos mentales serios.

Los mediterráneos de ojos oscuros como yo para él iban directos a los campos de exterminio, mi marido con un poco de suerte, como tiene los ojos verdes, a lo mejor se hubiera salvado. Qué locura de régimen, el de los nazis, era el sueño maligno de unos psicópatas y Europa se salvó de milagro. Ojalá la gente no lo olvide nunca y no dejemos jamás que gente así se haga con el poder. Por eso controlar a los políticos es tan importante.

5 comentarios:

Conchi dijo...

Lo que me cuesta entender es cómo millones de alemanes, gente de bien, en su inmensa mayoría, se dejaron guiar por esa panda de psicópatas.

Neumaticos Alicante dijo...

Muchos por miedo, es el caldo de cultivo para Sádicos al poder como éstos.
Muchos alemanes murieron o tuvieron que huir por oponerse a estas "ideologías".
Desgraciadamente hoy en día estas ideologías siguen siendo aplicadas por algún que otro antisocial.

ana dijo...

¡¡Hay que tener memoria! No puede repetirse.

Jesús dijo...

He tenido la oportunidad "buscada" de visitar varios campos de concentración en Alemania, Austria, Países Bajos y Rep. Checa, pero lo que vi en Polonia el Septiembre pasado es digno de escribir un libro.

El primer campo de concentración que visité fue el de Dachau, cerca de Munich, sin yo buscarlo, unos amigos me llevaron.

Y desde entonces, siempre me hago la misma pregunta, cómo es posible que un pueblo culto, educado y ordenado como el alemán se dejara involucrar adolf Hitler y llegaran a los extremos que llegaron.

Después visité Bergen Belsen ( Países Bajos) donde murió Ana Frank, Mathausen en Austria ( donde murieron muchos exiliados españoles republicanos, Terezin (Theresienstadt) en la República Checa y los archoconocidos, por desgracia Austchwitz y Treblinka, en Polonia. La creación y destrucción del gueto de Varsovia.
En Auschwitz, como indica una plaga, fueron asesinados miles de judíos sefarditas estbalecidos en los Balcanes después de su expulsión de España en 1492.

Por el momento nunca he encontrado una respuesta a mi pregunta, pero visitando estos lugares puedo asegurar que uno experimenta toda una cascada de sentimientos.

Sobre este tema recomiendo una película que se llama "La cinta blanca" del polémico director austríaco Haneke. Esta película pretende ser una "fábula" sobre los orígenes del nazismo, y no tiene desperdicio.

Johnny dijo...

El pasado oscuro del nazismo nos enseña a no repetirlo en el futuro, ojalá seamos lo suficiente sensatos para no caer nuevamente