lunes, 22 de marzo de 2010

Ustedes se preguntarán cómo he llegado hasta aquí


Sinopsis:
Paz Padilla es la protagonista de estos monólogos, reales como su vida misma; y también lo es de este libro (ella y el mundo que la rodea).
Durante los últimos años, la polifacética humorista gaditana ha roto los esquemas del mundo del espectáculo con el salero natural que heredó de su familia, aunque según sus propias palabras, "Éramos tan pobres, tan pobres, que no teníamos ni hambre".
Después de su paso profesional (primero) por el hospital y (después) por los programas de chistes, shows nocturnos, series de humor y millones de galas, el debut teatral en solitario de Paz Padilla ha sido todo un éxito. Sus años mozos en familia, sus experiencias como enfermera en un hospital, su primer casting, sus actuaciones en las plazas de los pueblos, su descubrimiento de la fama y mucho más. Aquí lo encontrará todo relatado con el tono irónico y desenfadado característico de los gaditanos, y con la simpatía que irradia la artista.


Este librito de apenas un centenar de páginas, que se lee de una sentada, lo escribieron Andreu Buenafuente y Santi Millán tras flipar en colores con lo que contaba y cómo lo contaba Paz Padilla, para posteriormente dirigirla en teatro, donde representaba este monólogo. Casi todo el texto es de ella, pero lo que han hecho los redactores ha sido recopilar las anécdotas, darle forma, cortar alguna y pulir otras. Es desternillante, de veras. No se para de reír mientras se lee. Me recordaba a veces aquellos monólogos delirantes del gran Gila.

Todo ello me lleva a una reflexión: ¿por qué no hay apenas mujeres dedicadas al humor en España? ¿Quizá porque nosotras tenemos un miedo al ridículo que los tíos no tienen? Se supone que no podemos salirnos de nuestro papel, que no podemos decir tacos, que hay cosas que no suenan bien en nuestra boca, que tenemos que estar siempre "puestas en nuestro sitio". Desde luego, no será por falta de sentido del humor, que nos sobra para poder enfrentarnos a los inconvenientes que comporta nuestra condición de mujeres.

4 comentarios:

Mari Pau dijo...

Una gran humorista, Paz Padilla, que salgan más mujeres como ella.

Johnny dijo...

Aquí en México hay muchas comediantes, no tantas como los hombres pero como que las mexicanas están un poco mas animadas y no les interesa el ridículo

ana dijo...

Es cierto, mujeres tenemos pocas.

Jesús dijo...

No lo puedo evitar, pero esta mujer siempre me ha puesto de los nervios.