Los jerarcas de la iglesia católica están pasando ahora unos muy, muy malos momentos a causa de ese delito tan grave que es la pederastia. Manzanas podridas hay en todos los estamentos, no sólo en la iglesia católica pero: señores altos jerarcas de la iglesia Católica(incluídos los Papas), no tapen a los curas pederastas, no los escondan, no los trasladen a otro sitio para continuar cometiendo su deleznable pecado y gravísimo delito. A los curas pederastas hay que denunciarlos por parte de las autoridades católicas y entregarlos a los jueces para que les castiguen por su delito. No vale que ahora el Papa pida perdón, no, hay que apartar a la manzana cuando se está pudriendo, al pederasta cuando está haciendo el delito. Los traumas de delitos sexuales nunca desapareceran de los pobres niños que los sufren. Y la Iglesia Católica nunca aparta a los pederastas en el momento sino cuando pasan años y el pastel lo descubren los propios niños, ahora adultos, o sus famílias. No soporto la hipocresía de los jerarcas eclesiásticos, mandamases que se dicen perfectos y ya se ve lo que son.
Yo no he podido ser madre pero sé muy bien lo que se puede sentir si alguien viola a tu niño o niña y encima no es castigado: si a mi niño o niña un cura la viola y no paga por eso, les saco los ojos a él y al jerarca que lo tapa.
domingo, 28 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo: quien haya cometido un delito que lo pague, más aun el crimen de aprovecharse de niños, tanto en el seno de la Iglesia como en el de los educadores, entrenadores y cualquiera que practique la pederastia. Fuera con ellos.
Ya sabemos la moral de la Iglesia. Ellos siempre callan y miran para otro lado.
Publicar un comentario