martes, 16 de marzo de 2010

Historias de San Valentín


Sinopsis:
Comedia romántica que cuenta las historias de un grupo de ciudadanos de Los Ángeles mientras intentan encontrar el amor en un día de San Valentín. el director ha ha logrado reunir a un elenco realmente impresionante que incluye a Julia Roberts, Anne Hathaway, Patrick Dempsey, Jamie Foxx, Bradley Cooper, Jessica Alba, Jessica Biel, Shirley MacLaine, Ashton Kutcher, Topher Grace, Emma Roberts, Eric Dane, Taylor Lautner, Taylor Swift y Jennifer Garner.

Lo primero que viene a la mente es que el español Fernando Palacios tuvo la misma idea con su comedia romántica El día de los enamorados (¿alguien sabe cómo sigue la canción después del primer verso?), de 1959, que por su éxito tuvo una continuación titulada Vuelve San Valentín. Encadenaban ambos filmes las peripecias de variopintos personajes el 14 de febrero. Como esas películas no tuvieron ninguna repercusión internacional, no resulta probable que hayan sido la inspiración de esta comedia romántica, que sin embargo sí parece haber tenido muy presente Love Actually, que entrecruzaba historias en torno al día de Navidad de muchos personajes, interpretados por grandes actores británicos. Historias de San Valentín repite la jugada con famosos actores americanos y sustituye Londres por Los Ángeles. La gran diferencia estriba en que la británica entrelazó las historias de una manera mucho más verosímil, encontró el equilibrio de metraje entre unas y otras, y la evolución de los personajes fue mucho más rica que en esta.

Aquí se contemplan muchos tipos de amor: el infantil, el adolescente, el que se da entre amigos, el infiel, el apasionado, el maduro, el escéptico, el homosexual,… No sé cómo se las apañan pero son todos, ellos y ellas, guapísimos (¿no hay feos en California o es que los tienen recluidos para que no salgan en las películas?), por lo que resulta difícil de creer que tengan problemas amorosos esas criaturas tan perfectas. Lo de Ashton Kutcher no tiene nombre. Qué rabia me da Demi Moore.

Como es lógico, las parejas que aquí aparecen se besan, se achuchan, algunas incluso en la cama, excepto los dos gays que se limitan a sonreírse tiernamente. ¿Qué clase de igualdad es ésa? Mucha corrección política de boquilla pero a la hora de la verdad siguen discriminados, ni siquiera los dejan besarse en la pantalla. Anda que no habría disfrutado servidora viendo un buen morreo de esos dos macizos cuyos nombres no pienso desvelar a no ser que me aseguréis que no vais a ver la película, pues se supone que es una de las sorpresas del film. Una pista: tiene que ver con un sándwich del que os hablaba en otra entrada.

1 comentario:

Johnny dijo...

Y los millones que cobró la Roberts por unos minutitos en el film, me parece un abuso de su parte, aunque claro, la estrella es ella y puede pedir lo que se le antoje.Creo que también me va a gustar mas la versión navideña inglesa.