viernes, 11 de junio de 2010

Robin Hood


Sinopsis:
Esta nueva aventura de Robin Hood cuenta la historia de un magnífico arquero, preocupado por salvar su vida, que está al servicio del rey Ricardo y lucha contra las tropas francesas. Cuando Ricardo muere, Robin se traslada a Nottingham, una ciudad dirigida por un "sheriff" corrupto que exige impuestos exorbitantes. Allí se enamora de lady Marion, una viuda con carácter que no acaba de creerse la motivación del cruzado de los bosques. Con la esperanza de ganarse el corazón de la dama, Robin reúne a un grupo de letales mercenarios. Juntos empiezan a hostigar a los representantes de la corona para corregir las injusticias cometidas bajo el mando del "sheriff".

En un país debilitado por una larga guerra, regido por un rey débil y poco eficaz contra las rebeliones internas y las amenazas externas, Robin y sus hombres se dejan llevar hacia una aventura mayor. El sorprendente héroe y su banda deciden impedir que el país caiga irremediablemente en una sangrienta guerra civil, y devolver la gloria a Inglaterra.


A pesar de que la cinta brilla por sus efectos técnicos y su magnífica fotografía, seguramente decepcionará a los que se esperábamos una nueva obra maestra de Ridley Scott. Robin Hood recuerda a El reino de los cielos y huele a Gladiator se mire por donde se lo mire, pero sin alcanzar su brillantez, ni su emoción. Resulta más fría, y no se debe sólo a los paisajes ingleses. Ni siquiera hay química entre Russell Crowe (no tan estropeado como me pensaba) y Cate Blanchett, magníficos actores ambos que, sin embargo, no consiguen convertir una película en un peliculón.

Buena parte de culpa la tiene el hecho de que conocemos el argumento demasiado. Se han introducido variaciones para que no sea tan obvio pero queda la impresión de que ya se ha visto antes. No entiendo la necesidad de revisitar el mito cada dos por tres. ¿Tanto cuesta encontrar argumentos nuevos que valgan la pena?


2 comentarios:

Johnny dijo...

Abusan de los refritos, una y otra vez, hay que quebrarse la cabeza e inventar cosas nuevas.

Alberto dijo...

Me aburre la cara del prota, pero de forma bárbara... con eso me vale para no pasar por taquilla...