Hace ya tiempo que quería poner una entrada acerca de la biblioteca como lugar de encuentro sexual. Más que nada por los "incidentes" de este tipo que llevamos registrados en aquella donde trabajo. Claro, como es de la universidad, lo cierto es que sería raro que esas cosas no ocurrieran en ella: estudiantes subidos de hormonas que buscan un desahogo rápido entre las estanterías a última hora de la tarde, confiados en que nadie aparecerá por allí para interrumpirles (o tal vez no, y eso le añada marbo al asunto), doctorandos que tienen asuntos con compañeras de investigación o con becarias, gabinetes de estudio que se usan como picaderos (¡ah, si las paredes de los que hay en la biblio de Derecho y Económicas hablaran!) baños que sirven para lo mismo (y menudo susto que se lleva una cuando quiere entrar a hacer sus menesteres y oye esos inconfundibles ruidos)... La lista es larga. No obstante, tampoco penséis que esto es Sodoma y Gomera. Tampoco sucede muy a menudo, aunque hay ocasiones en las que agradecemos que así sea, como aquélla en la que una compañera se encontró a un palomo al otro lado de la estantería que ella estaba colocando en actitud de hacerse una manoletina con total descaro.
El post de hoy viene a cuento de cierto anuncio que he encontrado en el correo y que quería enseñaros para que os hagáis una idea de cómo las gastan nuestros estudiantes.
Aquí lo tenéis:
Noticias PAR .com
Santander, viernes 11 de junio de 2010
Esta mañana ha aparecido en la sala de estudios de la planta -1, más concretamente en una de las salas cedidas por el máster, ropa muy intima femenina. Se desconoce la motivación de la donante aunque algunas fuentes barajan la posibilidad que esto se deba a un olé, olé, olé, taurino dedicado a alguno de los chichos PAR. Si fuera este el caso pues nada chicos ¡va por ustedes!
Además, me he acordado de un vídeo que nos ha mandado una compañera que está de Erasmus profesional en Bergen (Noruega) Lo han hecho en plan futurista y está muy bien, pero si nosotros no decidiéramos a rodar nuestro anecdotario picante, les dejaríamos a la altura del betún. Aquí os dejo también el enlace para que le echéis un vistazo (al de los holandeses, ¿eh? Lo nuestro está aún en fase de preproducción. Y que conste que no es ningún juego de palabras.
http://www.youtube.com/watch?v=Mwbw9KF-ACY
Eso sí, mi participación en el proyecto estaría condicionada a que ciertos actores que Conchi conoce muy bien se decidieran a colaborar desinteresadamente. Como es cine independiente, seguro que les viene de perlas para el currículum y el prestigio profesional.
6 comentarios:
Perdón, cuando dije holandeses quise decir "noruegos". No sé qué lapsus mental me ha entrado con los holandeses. Estoy casi segura de que no tiene que ver con el gachó que encontramos Estíbaliz y yo por el Camino, pero nunca se sabe... El inconsciente es lo que tiene...
Menudas bacanales se montan algunos en el curro. Estoy pensando que en el Centro Social, mi lugar de trabajo, sólo hay un hombre. Si llevásemos las mismas movidas que allá, estaría agotado, el pobre.
Lo de Gomera será un desliz del Word por Gomorra. Lo digo porque he estado en la isla canaria que lleva ese nombre y es el colmo del aburrimiento.
Los actores para el proyecto deberán demostrarnos que están sobradamente preparados para esas escenas en concreto. Como necesitaremos a algún jovencillo que haga de estudiante, echaremos mano a cierto lobito y al paliducho también. ¡Qué dura es la vida de directora de casting!
Pues sí, tomo nota de tu sugerencia para el casting. En cuanto a lo de "Gomera" no es realmente un desliz, sino un juego intencionado de palabras (por mi parte) cuya autoría se atribuye a esa nueva lumbrera idiomática que es Sofía Mazagatos, aunque en su caso el desliz fue auténtico. Como me ha hecho gracia, pues se lo plagié con todo el descaro del mundo
Me voy a hacer bibliotecaria.
Crepúsculo, Eclipse, Luna Nueva en la biblioteca me suena extraño aunque la verdad del casting son los actores que Conchi no quiere pasar de largo, jajajaja
Sexo explícito??
Vergonzoso!!!
... es broma, que ya tenemos una edad...
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